Estoy de excedencia y hay un ERTE
La situación actual que estamos viviendo a nivel mundial a raíz de la pandemia del COVID-19 ha generado una serie de circunstancias que han afectado a muchas personas en diferentes ámbitos de sus vidas. Una de las situaciones más comunes ha sido la implementación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por parte de las empresas, así como la solicitud de excedencias por parte de los trabajadores. Estas dos medidas han sido un recurso utilizado por muchas empresas y trabajadores para poder hacer frente a la crisis económica y laboral que ha generado la pandemia.
Contenido
¿Qué es una excedencia?
Una excedencia es una situación en la que el trabajador deja de prestar sus servicios en la empresa de forma temporal, sin perder su vínculo con la misma. Durante el periodo de excedencia, el trabajador no recibe salario ni cotiza a la Seguridad Social, pero conserva su derecho a la reserva del puesto de trabajo y a la reincorporación una vez finalizada la excedencia.
Existen diferentes tipos de excedencias, como la excedencia voluntaria, en la que el trabajador solicita voluntariamente dejar de prestar sus servicios en la empresa por un periodo determinado, la excedencia por cuidado de hijos, en la que el trabajador puede solicitar una excedencia para dedicarse al cuidado de sus hijos, y la excedencia por cuidado de familiares, en la que el trabajador puede solicitar una excedencia para cuidar a un familiar que no pueda valerse por sí mismo.
¿Qué es un ERTE?
Un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es un mecanismo que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de sus trabajadores por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Los trabajadores afectados por un ERTE pueden acceder a prestaciones por desempleo, por lo que siguen recibiendo un salario, aunque reducido, durante el periodo en el que el contrato de trabajo está suspendido o la jornada laboral está reducida.
Los ERTE han sido una herramienta utilizada por muchas empresas durante la pandemia del COVID-19 como medida para hacer frente a la disminución de la actividad económica y la caída de la demanda. A través de los ERTE, las empresas han podido ajustar su plantilla laboral a la situación actual, evitando así despidos masivos.
Excedencia y ERTE: ¿cómo se relacionan?
La relación entre la excedencia y el ERTE radica en el hecho de que ambas son medidas que afectan la relación laboral entre trabajadores y empresas de forma temporal. En el contexto actual de la pandemia, muchos trabajadores han optado por solicitar una excedencia como una forma de proteger su empleo ante la incertidumbre económica que ha generado la crisis. Por otro lado, las empresas han recurrido a los ERTE como una medida para ajustar su plantilla laboral a la situación actual, lo que ha llevado a que muchos trabajadores se encuentren en situación de excedencia mientras la empresa está aplicando un ERTE.
En este sentido, los trabajadores que se encuentran en excedencia durante un ERTE siguen conservando su derecho a la reserva del puesto de trabajo y a la reincorporación una vez finalizada la excedencia. Es decir, a pesar de la suspensión temporal del contrato de trabajo o de la reducción de la jornada laboral, los trabajadores en excedencia mantienen su vínculo laboral con la empresa y tienen la garantía de poder regresar a su puesto una vez que la situación se normalice.
Impacto de la excedencia y el ERTE en los trabajadores
Tanto la excedencia como el ERTE tienen un impacto directo en la situación laboral y económica de los trabajadores. Aquellos que se encuentran en situación de excedencia ven interrumpidos sus ingresos laborales durante el periodo en el que no están prestando sus servicios en la empresa. Si bien conservan su derecho a la reserva del puesto de trabajo, la falta de ingresos puede suponer un reto económico para muchos trabajadores y sus familias.
Por otro lado, los trabajadores afectados por un ERTE siguen percibiendo un salario a través de las prestaciones por desempleo, aunque éste puede ser inferior a su salario habitual debido a la reducción de la jornada laboral. Esta disminución en los ingresos puede representar un desafío para los trabajadores y sus familias, especialmente en un contexto de crisis económica.
Además del impacto económico, la excedencia y el ERTE también pueden tener repercusiones a nivel emocional y psicológico en los trabajadores. La incertidumbre sobre el futuro laboral, la inseguridad económica y la preocupación por la estabilidad laboral pueden generar estrés y ansiedad en los trabajadores que se encuentran en esta situación.
Recomendaciones para afrontar la excedencia y el ERTE
Ante la situación de excedencia o ERTE, es importante que los trabajadores adopten estrategias para afrontar de manera adecuada los retos que estas situaciones puedan suponer. A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones para enfrentar la excedencia y el ERTE:
1. Planificación financiera: Es fundamental realizar un análisis de la situación financiera para poder gestionar de manera adecuada los ingresos durante el periodo de excedencia o ERTE. Realizar un presupuesto detallado que incluya los gastos fundamentales y las posibles fuentes de ingresos, como las prestaciones por desempleo, puede ayudar a tener una visión clara de la situación y tomar decisiones financieras informadas.
2. Búsqueda de alternativas laborales: Durante la excedencia o el periodo de ERTE, es recomendable explorar posibles alternativas laborales que puedan generar ingresos adicionales, como trabajos temporales, freelance o emprendimiento. El desarrollo de habilidades y la búsqueda de oportunidades laborales en el mercado pueden ser una forma de mitigar el impacto económico de la excedencia o el ERTE.
3. Cuidado de la salud emocional: Es importante mantener una buena salud emocional y mental durante la excedencia o el ERTE. Buscar apoyo en la familia, los amigos o un profesional de la salud mental puede ser de gran ayuda para manejar el estrés y la ansiedad que pueden surgir en estas situaciones.
4. Formación y desarrollo personal: Aprovechar el periodo de excedencia o ERTE para invertir en la formación y el desarrollo personal puede representar una oportunidad para adquirir nuevas habilidades y competencias que puedan ser beneficiosas para el futuro laboral. La formación online, los cursos de especialización y la actualización de conocimientos pueden ser una forma de aprovechar el tiempo durante la excedencia o el ERTE.
Conclusión
La excedencia y el ERTE son dos medidas que han sido ampliamente utilizadas por empresas y trabajadores como respuesta a la crisis económica y laboral generada por la pandemia del COVID-19. Ambas situaciones tienen un impacto directo en la situación laboral y económica de los trabajadores, así como en su bienestar emocional y psicológico. Ante estas circunstancias, es importante que los trabajadores adopten estrategias para afrontar de manera adecuada los retos que la excedencia y el ERTE puedan suponer, como la planificación financiera, la búsqueda de alternativas laborales, el cuidado de la salud emocional y el fomento del desarrollo personal.
Esperamos que este artículo haya sido de utilidad para comprender mejor la situación de excedencia y ERTE, así como para ofrecer recomendaciones útiles para afrontar estas circunstancias de manera positiva y proactiva. En tiempos de incertidumbre, es importante mantener una actitud resiliente y buscar oportunidades para crecer y desarrollarse, tanto a nivel laboral como personal.
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