Despido durante un ERTE por fuerza mayor: ¿Es legal? Todo lo que necesitas saber

¿Te pueden despedir estando en un ERTE por fuerza mayor?

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto sin precedentes en la economía mundial. Millones de empresas se han visto obligadas a cerrar temporalmente sus operaciones o reducir su capacidad de trabajo debido a las medidas de confinamiento y distanciamiento social implementadas para contener la propagación del virus. Ante esta situación, muchos trabajadores se han visto afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor, una medida que ha permitido a las empresas suspender temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados mientras dure la situación de emergencia sanitaria.

Sin embargo, a pesar de la protección que ofrece el ERTE por fuerza mayor, muchos trabajadores se preguntan si están seguros de que sus puestos de trabajo estarán garantizados una vez que finalice el estado de alarma y la economía comience a recuperarse. La incertidumbre y el miedo a ser despedidos estando en un ERTE por fuerza mayor son comprensibles, pero es importante conocer cuáles son los derechos y obligaciones tanto de los empleados como de los empleadores en esta situación.

En este artículo, analizaremos si es legal despedir a un trabajador estando en un ERTE por fuerza mayor, así como las posibles consecuencias para ambas partes. También proporcionaremos consejos para proteger tus derechos laborales durante esta situación de crisis.

Legislación laboral y ERTE por fuerza mayor

Para comprender si es posible despedir a un trabajador estando en un ERTE por fuerza mayor, es fundamental tener en cuenta la legislación laboral vigente. En España, el Real Decreto-ley 8/2020 establece las medidas extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, entre las cuales se incluye la posibilidad de solicitar un ERTE por fuerza mayor.

El ERTE por fuerza mayor permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados debido a circunstancias excepcionales que escapan a su control, como es el caso de la pandemia de COVID-19. Esta medida ha sido una herramienta clave para proteger el empleo y evitar despidos masivos durante la crisis sanitaria.

De acuerdo con la normativa laboral, los empleados afectados por un ERTE por fuerza mayor tienen derecho a recibir prestaciones por desempleo, que son sufragadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Estas prestaciones están diseñadas para compensar la pérdida de ingresos derivada de la suspensión temporal de los contratos de trabajo.

Protección del empleo durante el ERTE por fuerza mayor

Una de las principales preocupaciones de los trabajadores afectados por un ERTE por fuerza mayor es si sus empleadores podrán despedirlos una vez que termine la suspensión temporal de sus contratos de trabajo. En este sentido, es importante señalar que la normativa laboral establece ciertas garantías para proteger el empleo de los trabajadores durante y después de un ERTE por fuerza mayor.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que el ERTE por fuerza mayor tiene carácter temporal y está condicionado a la duración de la situación de emergencia sanitaria. Esto significa que una vez que se levanten las restricciones y la actividad económica se reanude, las empresas estarán obligadas a reincorporar a sus empleados afectados por el ERTE.

Asimismo, la normativa laboral establece que mientras dure el ERTE por fuerza mayor, los trabajadores conservarán su antigüedad en la empresa, así como sus derechos laborales y prestaciones de la Seguridad Social. Además, durante el periodo de suspensión temporal de los contratos de trabajo, los empleadores no podrán despedir a los trabajadores afectados, a menos que existan causas económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifiquen un despido objetivo.

¿Es legal despedir a un trabajador estando en un ERTE por fuerza mayor?

Dada la protección del empleo durante un ERTE por fuerza mayor, despedir a un trabajador estando en esta situación plantea importantes cuestiones legales. En primer lugar, es importante destacar que un despido durante un ERTE por fuerza mayor puede ser considerado nulo o improcedente, dependiendo de las circunstancias específicas del caso.

En general, la normativa laboral establece que los despidos llevados a cabo durante un ERTE por fuerza mayor serán considerados nulos si se demuestra que la causa del despido está directamente relacionada con la suspensión temporal de los contratos de trabajo. Esto significa que un empleador no puede despedir a un trabajador alegando causas económicas, técnicas, organizativas o de producción mientras esté en vigor un ERTE por fuerza mayor.

En caso de que un trabajador sea despedido estando en un ERTE por fuerza mayor, tiene derecho a impugnar el despido y reclamar su reinstauración en el puesto de trabajo, así como el pago de salarios de tramitación. Los salarios de tramitación corresponden a la compensación económica que el empleador debe abonar al trabajador en caso de que el despido sea declarado nulo o improcedente.

Consecuencias legales del despido durante un ERTE por fuerza mayor

Despedir a un trabajador estando en un ERTE por fuerza mayor puede acarrear importantes consecuencias legales para el empleador. Como mencionamos anteriormente, un despido durante un ERTE por fuerza mayor puede ser considerado nulo o improcedente, lo que obligaría al empleador a readmitir al trabajador en su puesto de trabajo y abonarle los salarios de tramitación correspondientes.

Además, en caso de que un trabajador sea despedido estando en un ERTE por fuerza mayor, también tendría derecho a percibir una indemnización por despido improcedente, de acuerdo con lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores. Esta indemnización consiste en 33 días de salario por año trabajado, prorrateándose por meses los periodos inferiores a un año, con un máximo de 24 mensualidades.

Por otro lado, el despido durante un ERTE por fuerza mayor podría acarrear sanciones económicas para la empresa. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social lleva a cabo la vigilancia y control del cumplimiento de la normativa laboral, por lo que en caso de detectar irregularidades, la empresa podría enfrentarse a multas y sanciones económicas por vulnerar los derechos de sus trabajadores.

Consejos para proteger tus derechos durante un ERTE por fuerza mayor

A fin de evitar posibles despidos injustificados durante un ERTE por fuerza mayor, es importante que los trabajadores conozcan sus derechos y tomen medidas para proteger su empleo. A continuación, se presentan algunos consejos útiles para garantizar la protección de los derechos laborales durante esta situación de crisis:

– Mantente informado: Es fundamental estar al tanto de las disposiciones legales y medidas adoptadas por el gobierno en relación al ERTE por fuerza mayor. Mantente informado a través de fuentes confiables y consulta con un asesor laboral si tienes dudas sobre tus derechos como trabajador.

– Comunica cualquier irregularidad: Si observas alguna anomalía en el procedimiento del ERTE por fuerza mayor o sientes que tus derechos laborales están siendo vulnerados, no dudes en comunicarlo. El empleador está obligado a cumplir con las disposiciones legales y a respetar tus derechos como trabajador.

– Conserva la documentación: Es importante conservar toda la documentación relacionada con el ERTE por fuerza mayor, así como cualquier comunicación o notificación por parte del empleador. Estos documentos podrían ser clave en caso de tener que impugnar un despido injustificado.

– Busca asesoramiento legal: En caso de que enfrentes una situación laboral complicada durante el ERTE por fuerza mayor, es recomendable buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en derecho laboral podrá brindarte el apoyo necesario para proteger tus derechos y tomar las medidas legales correspondientes.

En conclusión, si bien es posible despedir a un trabajador estando en un ERTE por fuerza mayor, dichos despidos deben ser justificados por causas objetivas y ajenas a la suspensión temporal de los contratos de trabajo. Los trabajadores afectados por un ERTE por fuerza mayor cuentan con garantías legales para proteger su empleo y reclamar sus derechos en caso de despidos injustificados. Mantenerse informado, conservar la documentación y buscar asesoramiento legal son medidas clave para proteger los derechos laborales durante esta situación de crisis.

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