¿A qué se dedica una sociedad cooperativa?

Las sociedades cooperativas son entidades empresariales que se caracterizan por estar formadas por un grupo de personas que se unen de manera voluntaria para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales en común. A diferencia de otras formas de organización empresarial, las cooperativas buscan el beneficio de sus socios de manera igualitaria, fomentando la participación democrática y la solidaridad.

Principios y valores de las sociedades cooperativas

Las sociedades cooperativas se rigen por una serie de principios y valores que marcan su forma de actuar y su relación con los socios y la comunidad. Entre los principios fundamentales de las cooperativas se encuentran la adhesión voluntaria y abierta, la gestión democrática, la participación económica de los socios, la autonomía e independencia, la educación, formación e información, la cooperación entre cooperativas y el compromiso con la comunidad.

Estos principios se traducen en valores como la igualdad, la equidad, la solidaridad, la responsabilidad social y el compromiso con el desarrollo sostenible. Estos valores son la base sobre la cual se construye la identidad de las sociedades cooperativas y guían su actuar en el día a día.

Tipos de sociedades cooperativas

Existen diferentes tipos de sociedades cooperativas, cada una con un enfoque específico que responde a las necesidades y aspiraciones de sus socios. Algunos de los tipos más comunes son:

– Sociedades cooperativas de consumidores: Estas cooperativas se dedican a abastecer a sus socios de bienes y servicios, como alimentos, productos de limpieza o energía, entre otros. El objetivo es garantizar el acceso a productos de calidad a precios justos para sus socios, sin que exista ánimo de lucro.

– Sociedades cooperativas de trabajo asociado: En este tipo de cooperativas, los socios son trabajadores que se asocian para llevar a cabo una actividad económica en común. La finalidad es promover la creación de empleo estable y de calidad, así como mejorar las condiciones laborales y la participación de los trabajadores en la gestión de la empresa.

– Sociedades cooperativas agrarias: Estas cooperativas agrupan a productores agrícolas, ganaderos, pesqueros o forestales con el fin de comercializar sus productos en mejores condiciones, y en algunos casos, también se encargan de la transformación industrial y la comercialización de dichos productos.

– Sociedades cooperativas de vivienda: Estas cooperativas se dedican a promover la construcción o adquisición de viviendas para sus socios, con el objetivo de satisfacer una necesidad de vivienda a precios asequibles.

– Sociedades cooperativas de servicios: Este tipo de cooperativas prestan servicios a sus socios, como transporte, educación, salud, entre otros, con el fin de ofrecer servicios de calidad a precios accesibles.

Cada tipo de sociedad cooperativa tiene sus particularidades y se enfoca en satisfacer distintas necesidades de sus socios, pero comparten los mismos principios y valores que las definen como cooperativas.

Actividades que pueden realizar las sociedades cooperativas

Las sociedades cooperativas pueden llevar a cabo una amplia gama de actividades económicas, siempre y cuando estén en línea con los principios y valores cooperativos. Algunas de las actividades más comunes que realizan las cooperativas son:

– Producción y comercialización de bienes y servicios: Muchas cooperativas se dedican a la producción y comercialización de bienes y servicios, desde la agricultura hasta la industria, pasando por el sector servicios.

– Consumo y distribución: Las cooperativas de consumidores se encargan de adquirir productos de calidad a precios justos para sus socios, garantizando el acceso a bienes y servicios básicos.

– Financiación y ahorro: Las cooperativas de crédito y ahorro ofrecen servicios financieros a sus socios, proporcionando créditos a bajos intereses y fomentando el ahorro entre sus miembros.

– Vivienda: Las cooperativas de vivienda se dedican a la promoción y gestión de la vivienda, facilitando el acceso a una vivienda digna a sus socios.

– Trabajo asociado: Las cooperativas de trabajo asociado permiten a los socios trabajar de manera conjunta en una actividad económica, fomentando la creación de empleo autogestionado y la participación en la gestión de la empresa.

– Educación, formación e información: Las cooperativas están comprometidas con la educación y formación de sus socios, promoviendo el desarrollo personal y profesional de sus miembros.

– Servicios sociales y culturales: Algunas cooperativas se dedican a prestar servicios sociales y culturales a sus socios, como cuidado infantil, atención a la tercera edad, actividades culturales, entre otros.

Ventajas de pertenecer a una sociedad cooperativa

Existen diversas ventajas para las personas que deciden formar parte de una sociedad cooperativa. Algunas de ellas incluyen:

– Participación democrática: En las sociedades cooperativas, todos los socios tienen derecho a participar en la toma de decisiones, independientemente de su aportación económica, lo que fomenta la participación y el compromiso de todos los miembros.

– Beneficios equitativos: Los beneficios generados por la cooperativa se distribuyen de manera equitativa entre los socios, lo que garantiza una recompensa justa por el esfuerzo y la contribución de cada uno.

– Mayor poder de negociación y competitividad: Al unirse en una cooperativa, los socios pueden acceder a mejores condiciones de compra, venta o financiación, lo que les permite competir en igualdad de condiciones en el mercado.

– Mejores condiciones laborales: En las cooperativas de trabajo asociado, los socios tienen voz y voto en la gestión de la empresa, además de disfrutar de estabilidad laboral y mejores condiciones de trabajo.

– Acceso a servicios y bienes a precios justos: Las cooperativas de consumo y distribución garantizan el acceso a bienes y servicios de calidad a precios justos, sin fines lucrativos.

– Desarrollo personal y profesional: Las cooperativas promueven la educación, formación e información de sus socios, lo que contribuye al desarrollo personal y profesional de sus miembros.

– Compromiso con la comunidad: Las cooperativas suelen tener un fuerte compromiso con la comunidad en la que operan, participando en actividades de responsabilidad social y desarrollo sostenible.

Conclusión

En resumen, las sociedades cooperativas se dedican a satisfacer las necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales de sus socios de manera equitativa y participativa. A través de una serie de principios y valores, las cooperativas buscan fomentar la solidaridad, la igualdad, la participación democrática y el compromiso con la comunidad. Gracias a sus diferentes tipos de actividades y estructuras, las cooperativas ofrecen ventajas significativas para sus socios, promoviendo un modelo empresarial más justo, sostenible y solidario.

Bibliografía:

1. Barea, J. (2012). La sociedad cooperativa y su contribución al desarrollo local. Investigaciones geográficas, (58), 127-142.

2. Echeverría, M. (2015). La sociedad cooperativa: Análisis teórico de su función social y económica. Revista Iberoamericana de Estudios Cooperativos, 3(1), 45-60.

3. Fernández, E., & García, A. (2018). La sociedad cooperativa como modelo de empresa social. Cuadernos de Relaciones Laborales, 36(2), 279-296.

4. Gutiérrez, R., & Merchán, G. (2014). Las sociedades cooperativas y su contribución al desarrollo sostenible. Revista de estudios cooperativos, (114), 9-28.

5. Martínez, A. (2017). Economía social y sociedad cooperativa. Revista de Economía Crítica, (23), 169-188.

6. Montes, C., & Pardo, F. (2016). Gobierno y gestión de la sociedad cooperativa: Un análisis comparativo. CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, (86), 29-52.

7. Nuñez, D., & Serrano, L. (2020). Las sociedades cooperativas en el contexto de la economía solidaria. Cuadernos Economía. Revista de innovación y conocimiento económico, 43(122), 201-218.

8. Ramírez, I., & Sánchez, J. (2019). La sociedad cooperativa como forma de organización empresarial para el desarrollo local. Revista de Ciencias de Desarrollo Sostenible, 201-216.

9. Rodríguez, M. (2013). La sociedad cooperativa y su papel en la generación de empleo. Revista de Economía Social y Solidaria, 18(2), 57-72.

10. Sánchez, A., & Torres, R. (2015). La sociedad cooperativa como impulsora del desarrollo comunitario. Revista Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades, 25(2), 89-106.